Se puede presentar de varias formas, desde una punzada breve hasta un dolor bastante intenso. En algunos casos, puede manifestarse como una sensación de opresión o ardor e irradiarse al cuello, mandíbula, espalda, a un brazo o ambos.
Las causas de dolor en el pecho más peligrosas para la vida son las que comprometen al corazón o los pulmones. Dado que puede indicar un problema grave es importante buscar atención médica de inmediato.
Por lo general, la molestia en el pecho relacionada con un infarto o con otro problema cardíaco se puede describir o relacionar con una o más de las siguientes características:
Presión, ardor u opresión en el pecho.
Dolor opresivo o agudo que se extiende hasta la espalda, el cuello, la mandíbula, los hombros y uno o ambos brazos.
Dolor que dura más de unos pocos minutos, empeora con la actividad, desaparece y vuelve a aparecer, o varía en intensidad.
Falta de aire.
Sudor frío.
Mareos o debilidad.
Náuseas o vómitos.
Puede ser difícil diferenciarlo, sin embargo, es menos probable que esté relacionado con un problema cardíaco cuando se asocia con lo siguiente:
Un sabor agrio o sensación de que los alimentos vuelven a la boca.
Problemas para tragar.
Dolor que mejora o empeora cuando cambias la posición del cuerpo.
Dolor que se intensifica cuando respiras profundo o cuando toses.
Sensibilidad cuando te oprimes el pecho.
Dolor persistente durante varias horas.
Si siente dolor en el pecho nuevo o sin causa aparente, o si se sospecha que está teniendo un ataque cardíaco, se debe buscar ayuda médica de inmediato.
El dolor de pecho tiene muchas causas posibles, y todas requieren atención médica; algunas de manera ambulatoria y otras de forma urgente.
Infarto de miocardio: se produce cuando se bloquea el flujo de sangre al músculo cardíaco, con frecuencia, por un coágulo sanguíneo.
Angina de pecho: es el término que se usa para referirse al dolor en el pecho causado por una irrigación sanguínea deficiente al corazón. Esto suele deberse a la acumulación de colesterol en las arterias que transportan la sangre al corazón. Esto estrecha las arterias y restringen el suministro de sangre del corazón, especialmente durante el esfuerzo físico.
Disección aórtica: esta afección que puede poner en riesgo la vida, afecta a la arteria principal que sale del corazón (la aorta). Si las capas internas de este vaso sanguíneo se separan, la sangre se ve forzada a pasar entre las capas y puede provocar la rotura de la aorta.
Pericarditis: se trata de la inflamación del saco que rodea el corazón. Suele provocar un dolor intenso que empeora cuando inhalas o cuando te acuestas.
Embolia pulmonar: se produce cuando un coágulo de sangre se atasca en una arteria del pulmón (arteria pulmonar) y bloquea el flujo de sangre al tejido pulmonar.
Pleuritis: es la inflamación de la membrana que recubre los pulmones. Puede provocar dolor de pecho que empeora cuando se inhala o se tose.
Colapso pulmonar: por lo general, comienza de repente, pude durar horas y asociarse con falta de aire. Se produce cuando el aire se filtra en el espacio entre el pulmón y las costillas.
Hipertensión pulmonar: se produce cuando se tiene alta la presión en las arterias que transportan sangre a los pulmones, esto puede provocar dolor de pecho.
Gastritis: se produce cuando el ácido gástrico pasa del estómago al esófago. Usualmente se manifiesta como ardor o quemazón.
Trastornos para tragar: los trastornos del esófago pueden provocar dificultad para tragar e incluso pueden hacer que sea doloroso.
Problemas en la vesícula biliar o en el páncreas: los cálculos biliares o la inflamación de la vesícula o del páncreas pueden provocar un dolor abdominal que se extiende al pecho.
Costocondritis: se refiere a la inflamación del cartílago que une las costillas al esternón; esto produce dolor.
Dolores musculares: los síndromes de dolor crónico como la fibromialgia, pueden producir un dolor de pecho persistente relacionado con los músculos.
El dolor de pecho también se puede producir por lo siguiente:
Ataque de pánico: períodos de miedo intenso acompañados por dolor de pecho, latidos del corazón acelerados, respiración acelerada, sudoración abundante, falta de aire, náuseas, mareos y miedo a morir.
Herpes zóster: se produce debido a una reactivación del virus de la varicela y puede provocar dolor y un anillo de ampollas desde la espalda hasta la pared torácica.
En resumen, el dolor en el pecho puede ser el síntoma que comparten múltiples entidades, con poca o mucha gravedad. Puede incluso amenazar la vida de forma inmediata. Las causas cardíacas y pulmonares deben excluirse por su potencial magnitud y se recomienda, en caso de persistir, consultar al servicio de urgencias inmediatamente.